Movilidad

¿Te apetece tomar un poco el sol? ¿O quizás darte un baño? Con nuestra silla anfibia, podrás hacer lo que desee.

En la playa, la silla anfibia luce como una hamaca. Puedes tostarte al sol sin llamar la atención. Como el asiento de la silla es bajo, también te puedes sentar en la arena.

Lo cierto es que la silla de ruedas anfibia puede ir a cualquier parte. Incluso puede bajar las escaleras. La rueda delantera es remolcada, lo que permite su manejo y dirección con solamente una mano.

Si te apetece darte un baño, ¡adelante! es la única silla de ruedas de playa que puede entrar en el agua, cualquiera sea su profundidad. Debido a que los flotadores se encuentran bastante separados, la silla de ruedas anfibia es excepcionalmente estable, como un catamarán.

Por supuesto se recomienda al uso de un chaleco salvavidas, especialmente si vas a bajar de la silla para nadar por tu cuenta. Aunque la silla de ruedas anfibia flota y permanece estable en el agua, no es un bote. Por razones de seguridad, el usuario no debe ser dejado solo.